
Benigno Alarcón afirmó que, aunque no apuesta a un acuerdo entre el oficialismo y la oposición para el nombramiento de Rectores en la Asamblea Nacional, es fundamental que el Comité de Postulaciones, en el que participan ambos sectores comprendan que tienen una responsabilidad histórica con el país para contribuir a la idoneidad de las personas que podrían ser los próximos rectores electorales. “La lista de potenciales rectores que el Comité presentará a la Plenaria de la Asamblea deben tener como principales cualidades la independencia y la ética para no permitir que alguien se robe una elección”.
Luis Indríago
“Ir o no a unas elecciones no debe ser un dilema para los venezolanos. Lo que debemos hacer es ser capaces de construir las condiciones para que ese proceso abra una ventana de posibilidad para avanzar hacia la democracia”. Así lo expresó el profesor Benigno Alarcón, Director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la UCAB en el Foro “Elecciones: ¿Avance o retroceso democrático?”, realizado en sus instalaciones.
Resaltó el hecho histórico de que muchas transiciones políticas en el mundo, incluso en regímenes mucho más cerrados que el venezolano, se lograron a través de procesos electorales bajo condiciones imperfectas, porque nunca pueden esperarse condiciones electorales propias de una democracia cuando no se está en democracia.
Afirmó Alarcón que, sin embargo, que es muy importante, para la construcción de las condiciones electorales, la actuación del comité de postulaciones que se ha instalado con participación del oficialismo y la oposición.
“Podríamos decir que el comité de postulaciones es un lugar de encuentro entre todas las fuerzas políticas del país, incluidas las que ocupan el gobierno hoy, y estas fuerzas están tratando de nominar unos árbitros para que sean escogidos por los dos tercios de la Asamblea Nacional.
Subrayó este hecho. Es a la Asamblea Nacional a la que corresponde la elección de miembros del CNE, no al Tribunal Supremo de Justicia. La exigencia de un acuerdo que sume al menos dos tercios de la Asamblea no es una exigencia que el Constituyente colocó para darle la excusa al TSJ para adjudicarse las competencias de la Asamblea Nacional, sino que por el contrario el único sentido de tal exigencia es obligar a las partes representadas en la Asamblea Nacional a llegar a un acuerdo sobre quines deben ser lo árbitros que decidirán las contiendas electorales en las que decidan presentarse en el futuro.
En este sentido, afirma Alarcón que es fundamental la idoneidad de las personas que van a ser escogidas en el comité de postulaciones, ya que la parcilización política de los árbitros, lejos de producir un acuerdo, solo contriubirá a su obstaculización en medio de una lucha en la que cada parte intentará imponer una mayoría de árbitros que le sea favorable. Reconoció que estamos en un país que ha estado polarizado por muchos años, y que encontrar personas que no tengan posición es tremendamente difícil, pero entre las cualidades que deben tener las personas que van a ser escogidas como potenciales miembros del CNE debe estar su independencia, imparcialidad y condiciones éticas que garanticen la pulcritud de sus decisiones.
Una lista de candidatos postulados que gocen de tales condiciones, incluso es una garantía adicional en el supuesto que el Tribunal Supremo de Justicia trate de seleccionar los rectores alegando una supuesta omisión legislativa, ya que los magistrados del TSJ deberán hacer su selección de entre los candidatos que conforman la lista presentada por el Comité de Postulaciones.
En el foro también participaron Luis Lander, director del Observatorio Electoral Venezolano; Eglée González-Lobato, directora de la Cátedra Libre Democracia y Elecciones de la UCV; Roberto Abdul, presidente de la A.C. Súmate; el politólogo John Magdaleno; y Félix Seijas, Director del Instituto Delphos.
El director del CEPyG-UCAB descartó como desfavorable que se haga una selección 2-2-1, donde la oposición pone dos, el gobierno otros dos, y juntos se ponen de acuerdo para uno que se supone es de confianza de ambos bandos.
“Esta no es una forma adecuada porque al final viola el principio de independientes de los árbitros electorales establecida en la Constitución y deja al país con un solo árbitro imparcial producto de tal consenso, y no con los cinco rectores que conforman la directiva del CNE. Si los representantes de las toldas políticas en el Comité de Postulaciones se deciden por fórmulas donde nos complacemos mutuamente par permitir que cada parte nombre a quien quiera, será imposible un acuerdo de los dos tercios necesarios porque todos en esa lista serán personas que van a terminar teniendo posición política a favor o en contra de una de las partes, lo que al hacer imposible un acuerdo dará la excusa que el gobierno busca para justificar que sea el TSJ quien haga la selección final de los árbitros”.
En el escenario, deseable pero poco probable, de que el Comité de Postulaciones apunte, responsablemente, hacia una lista imparcial, se facilitaría la escogencia de los Rectores por los dos tercios de la Asamblea Nacional, lo que ayudaría a recuperar la credibilidad y legitimidad que el Consejo Nacional Electoral ha perdido desde hace años.
Corresponde al liderazgo político y a los grupos de la sociedad civil tratar de lograr las mejores condiciones posibles para que esa posibilidad sea real, concluyó.