
“Recordamos a los Estados que cualquier respuesta de emergencia al Coronavirus debe ser proporcionada, necesaria y no discriminatoria”. Agregan que los estados de emergencia no deben funcionar como una excusa para la acción represiva, ni debe usarse para silenciar el trabajo de los defensores de derechos humano
Yira Yoyotte
Este 16 de marzo, expertos en derechos humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), exhortaron a los Estados miembros a no abusar de las medidas de emergencia para reprimir los derechos fundamentales de sus ciudadanos.
“Hoy exhortamos a los Estados a evitar la extralimitación de las medidas de seguridad en su respuesta al brote de coronavirus y les recordamos que los poderes de emergencia no deberían usarse para reprimir la disidencia”, indica el documento emanado por el organismo.
Las Naciones Unidas expresa que si bien reconoce la gravedad de la actual crisis de salud y reconoce también que el derecho internacional permite el uso de poderes de emergencia en respuestas a amenazas significativas, recuerda con urgencia a los Estados que cualquier respuesta de emergencia al Coronavirus debe ser proporcionada, necesaria y no discriminatoria.
El llamado de la ONU, expresado en un comunicado público, responde al más reciente pronunciamiento realizado por la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet quien invitó a colocar los derechos humanos en el centro de la respuesta al Coronavirus.
Estados de Emergencia
El documento de la ONU destaca que las declaraciones de estados de emergencia, ya sea por razones de salud o seguridad, tienen una guía clara en el derecho internacional. Los expertos agregaron que el uso de los poderes de emergencia debe declararse públicamente y debe notificarse a los órganos de tratados pertinentes cuando los derechos fundamentales, incluidos la movilidad, la vida familiar y la reunión, se ven significativamente limitados.
“Además las declaraciones de emergencia basadas en el brote de COVID_19 no deben usarse como base para focalizarse en grupos particulares, minorías o individuos. No debe funcionar como una excusa para la acción represiva con el pretexto de proteger la salud ni debe usarse para silenciar el trabajo de los defensores de los derechos humanos”, se aprecia en el documento.
Agregan que las restricciones tomadas para responder al virus deben estar motivadas por objetivos legítimos de salud pública y no deben usarse simplemente para reprimir la disidencia.
El organismo internacional considera que algunos Estados e instituciones de seguridad pueden encontrar atractivo el uso de poderes de emergencia porque ofrece atajos, en este sentido advierten que para evitar que los poderes de emergencia sean parte de los sistemas legales y políticos, las restricciones deben ser aplicadas cautelosamente y deben ser el medio menos invasivo para proteger la salud pública.
Los expertos hicieron un llamado para que en los países donde el virus está disminuyendo, las autoridades deben tratar de devolver la vida a la normalidad y deben evitar el uso excesivo de poderes de emergencia para regular indefinidamente la vida cotidiana.
“Alentamos a los Estados a mantenerse firmes en el mantenimiento de un enfoque basado en los derechos humanos para regular esta pandemia, a fin de facilitar el surgimiento de sociedad saludables con protección del estado de derecho y los derechos humanos”, indicaron.
El mencionado documento cuenta con la anuencia de la Relatora Especial sobre promoción y protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales en la lucha contra el terrorismo, señora Fionnuala D. Ní Aoláin y la Relatora Especial sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, señora Agnes Callamard, entre otras importantes personalidades.
Descargue aquí el documento emanado de la ONU: