Editorial

Editorial N° 97: ¡Rectificación o catástrofe!

Editorial portada

¡Rectificación o catástrofe!

PDF compartir

Daniel Fermín Álvarez – 22 de enero de 2016

La Asamblea Nacional rechazó el Decreto de Emergencia Económica propuesto por el presidente Nicolás Maduro. De acuerdo al comunicado de la Comisión Especial del órgano legislativo, la negativa se debió, principalmente, a que el instrumento permitiría una mayor concentración de poder en manos del Ejecutivo, promovería la opacidad de los indicadores económicos, daría pie a la apropiación indebida de recursos y minimizaría el papel legislador del parlamento.  También arguye la Comisión que el decreto parte de un diagnóstico equivocado, al asignar a una supuesta “guerra económica” las causas de la crisis actual y no al fracaso de la política económica del gobierno.

La situación es muy grave. La carestía asecha a los venezolanos día tras día. La escasez y el desabastecimiento se enquistaron como la nueva normalidad. Apenas fue en la entrega de la Memoria y Cuenta del presidente ante la Asamblea Nacional cuando pudimos tener un vistazo breve e incompleto de las cifras que, contraviniendo a la Constitución, el Banco Central de Venezuela mantiene secretas: 108,7% de inflación en los primeros nueve meses de 2015; contracción de 4%.

Cifras del Fondo Monetario Internacional hablan de 275% de inflación en Venezuela para 2015. Las perspectivas no sólo no son alentadoras, sino que resultan francamente terroríficas: 8% de contracción (¡¿Cuánto más puede contraerse nuestra malherida economía?!) y el bombazo: 720% de inflación en 2016.

Repetimos: ¡720% de inflación! ¿Qué significa eso? Más crisis, más carestía. Mayores padecimientos para la gente, mayores tensiones y crispación social, mayor riesgo de violencia, de descalabro, de catástrofe… Hasta aquí nos trajo el río del socialismo bolivariano del siglo XXI. Esta es su hechura.

Los ministros del área económica fueron citados a la Asamblea Nacional para discutir estos temas. Primero, aplazaron el encuentro. Luego, lo suspendieron. La razón, palabras más, palabras menos: “hay cosas que no se pueden decir en público” (Vicepresidente Istúriz dixit).

Los ministros no fueron capaces de darle la cara al país. Esto forma parte del accionar de un gobierno al que le importa más quedar como infalible que solucionar de veras la crisis económica. La verdad es que superar la crisis pasa por reconocer los fracasos del modelo económico imperante. A escondidas, de espaldas a un país expectante, no podremos salir del atolladero…

Abrimos nuestra Edición con una nueva entrega de La Baranda Electoral.  En esta oportunidad, Eugenio Martínez expone la situación de los partidos que conforman la Mesa de la Unidad Democrática, que deberán reinscribirse ante el Consejo Nacional Electoral, de acuerdo a sentencia del Tribunal Supremo de Justicia, por no haber presentado sus tarjetas en la última elección nacional.

Guillermo Ramos Flamerich abre la sección Opinión y Análisis con su columna Cable a Tierra.  Lo hace con “La parábola vital de Rafael Caldera”, un justo homenaje a este impulsor de la Venezuela democrática y civilista, a propósito del centenario de su nacimiento. Un artículo realmente extraordinario.

En Debate Ciudadano, Carlos Romero escribe “La voz de la frontera tiene que ser oída”.  En este artículo, Romero ofrece claves sobre cómo afrontar la crisis fronteriza generada por la declaratoria de estado de excepción por el gobierno nacional.

En el Espacio Plural, Carlos Carrasco escribe “Luego de 58 del 23 de enero, se necesita nuevamente un proyecto nacional”.  Carrasco parte de la fecha del derrocamiento de la dictadura militar de Marcos Pérez Jiménez y dibuja paralelismos entre las realidades políticas de antes y ahora, haciendo énfasis en la necesidad de construir un proyecto compartido de país.

También en el Espacio Plural, José Bucete nos trae “El gran mito”.  Bucete analiza el culto a la personalidad impulsado desde el gobierno, y propone “exorcizar la historia” como antídoto a las falsificaciones que impone la mitología oficial.

Volvemos al decreto. Rechazado, por las razones ya expuestas. La verdad es que en emergencia económica nos encontramos los venezolanos desde hace ya bastante tiempo. En los tres años del gobierno actual, el precio de los alimentos se ha multiplicado por 20. De nada sirve pedir un presupuesto un lunes, porque ya el martes los precios son otros. En este caso, se desafían las leyes de la física. Todo lo que sube, sube cada día más. Nada baja, ni obligado.

La Asamblea Nacional hizo bien en rechazar el decreto. Especialmente, porque, en efecto, parte de un diagnóstico equivocado: “la guerra económica”, el “enemigo externo e interno”. No es equivocado a secas, es equivocado con propósito: desconocer el fracaso descomunal del modelo económico chavista, insostenible, irresponsable, improductivo.

No, la crisis no se debe a la caída del precio del petróleo, por más grave que esta sea. La crisis se debe a una política económica que desperdició la oportunidad histórica de diversificar la economía, de impulsar la energía alternativa (¿y el ecosocialismo?), de generar empleo, de desarrollar capacidad de agencia en los ciudadanos. Prefirió profundizar el rentismo y engordar a su ya obesa criatura, el clientelismo. Creyó que el espejismo duraría para siempre. Hoy los venezolanos pagamos las consecuencias en cada cola, en cada “no hay”, en cada producto impagable, en cada bien o servicio cuyo precio no es el que marca, sino en el que se consigue.

Mientras no se reconozca el problema será imposible rectificar. Y de eso se trata, a estas alturas: rectificar para avanzar. El gobierno debe abandonar el dogma y la soberbia, operar con transparencia y admitir los errores. Es la única manera. De lo contrario, sobre el fantasioso corcel de una guerra que nadie cree, sólo aceleraremos el paso hacia la catástrofe, con consecuencias que nadie quiere imaginar…

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s