José Bucete – 15 de abril de 2016

Parto de la premisa de que para nadie era un secreto que el gobierno nacional, al perder masiva y exponencialmente el apoyo popular, por ende perder control social, iba a arreciar el uso de su fuerza bruta a través de las instituciones serviles que están claramente identificadas con una parcialidad política y gubernamental.

El régimen venezolano ve como cada día la subida se le hace más empinada, más pesada y con menos oportunidades de lograr llegar a la cima. Sin embargo, lo que no deja de sorprender es la capacidad de lucha que tienen los personeros del gobierno para no perder el poder, tanto político como económico que les permite avanzar en un proyecto que ha fracasado. No podemos pensar que el camino es fácil, donde la oposición sea la única que juegue y pretendamos que el gobierno no lo haga. Se afincan en el poder institucional para tratar de tener un poco de estabilidad en esta grave y fortísima turbulencia en la que está sumergida Venezuela.

Otra cosa que no deja de sorprender es la poca creatividad del gobierno para reinventarse, para ver las cosas desde otra óptica y hacerse por ende menos previsible, cosa que representa para la alternativa democrática una gran ventaja, ya que el juego que marca la pauta es el que los dirigentes de la MUD han impuesto al gobierno, y a pesar de la patadas, gritos e insultos gubernamentales, no han podido encausar su juego y siguen detrás de las jugadas de la MUD. Recuerdo cuando hace algunos años le cuestioné a un experimentado político carabobeño su forma, estilo y visión de la política, a lo que él me respondió: “tienes razón José, pero tengo 20 años haciendo lo mismo y mira hasta donde he llegado, sin embargo, constantemente me reinvento para dejar de ser tan previsible, probablemente eso sea para mis adversarios la parte que menos gusten de mi”; sin duda alguna está en lo correcto. Pero si analizamos el comportamiento del gobierno se puede observar que efectivamente siguen haciendo lo mismo, siguen siendo exageradamente predecibles en su accionar y en su decir.

Hacer uso de instituciones que deben estar al servicio de los venezolanos por igual, es lo más vil y bajo que un gobierno democrático puede hacer, pero es el más claro reflejo de la falta de liderazgo, de conexión social y posibilidad de crecimiento. Usar al TSJ para declarar la inconstitucionalidad de leyes emanadas del parlamento es una puñalada trapera al hilo constitucional y democrático; pero ¿será que lo hacen porque buscan que se genere confrontación en el país? En mi humilde opinión, no, que más confrontación puede haber cuando la gente en nuestra Venezuela ya ha llegado al punto de pelear hasta por comida, medicinas, electricidad, agua, servicios públicos, esa pelea la tiene perdida el gobierno. Al gobierno le interesa es el poder por el poder, no el poder para transformar, por eso buscan generar guarimbas jurídicas y judiciales contra cualquier instrumento que vaya en beneficio del pueblo venezolano que nazca desde el seno del debate de la AN. El gobierno ciertamente busca confrontar con la oposición para ver si otra vez esa receta le da buenos resultados, pero no entiende que la alternativa democrática ha madurado, crecido, y se ha reinventado ante las constantes adversidades.

El gobierno nacional tiene una fractura en la columna vertebral de la cual no se ha podido recuperar y que hace todo para no hacerlo, las muestras son la constante sordera, ceguera y escupidera constante de insultos e improperios, esa fractura se agudiza día a día, debate a debate.

Mientras tanto, en lo personal soy bien optimista de todo lo que está ocurriendo en el país, y me permito invitarles a que todos mantengamos el ímpetu, ánimo y optimismo bien en alto, porque vamos a necesitar mantenernos así. Debemos ser como los carbones, un solo carbón no se mantiene encendido, cuando son varios los carbones y están todos bien unidos se mantienen encendidos con fuerza, cuando uno se va a apagar el otro que está encendido buscan encenderlo.

No caigamos en la desesperanza que el gobierno con sus acciones claramente identificadas, con una estrategia desde hace rato bien trazada y divulgada quiere sembrar en cada uno de nosotros. Vamos por buen camino, vamos a lograr los objetivos. Perder tiempo en hacer análisis sobre los comentarios que algunos que tienen precio y no valores hacen en pro del gobierno lo único que hace es darle fuerza a esta teoría de ellos.

El único que cada vez queda inconstitucional es el gobierno, quien día a día viola nuestra Carta Magna, usa instituciones y poderes del estado para hacerse de lo poco que le queda.

A Venezuela la vamos a recuperar y a cambiar todos unidos, dejemos cada vez más solos a los inconstitucionales.